¿Hasta qué punto estás dispuest@ a tener éxito?
- Raquel García
- 19 may
- 2 Min. de lectura
Hay algo que observo en alumnos o seguidores míos y de otros profesores con los que tengo contacto. Tienen buena información y se les repite frecuentemente, pero, ya sea por falta de tiempo, prioridades o incluso desánimo, a veces no logran aplicarla. En algunos casos más drásticos, escucho comentarios como: “qué pereza hacer esto”, “qué palo, prefiero no hacerlo”.
Está bien ser honesto con uno mismo y reconocer que hay aspectos del estudio que no nos entusiasman. No todo el mundo tiene como prioridad tocar el piano al máximo nivel, y eso es totalmente válido. Puede que simplemente se quiera disfrutar de la música como una vía de relajación o expresión personal.
El conflicto aparece cuando uno se plantea objetivos ambiciosos —como avanzar de curso rápidamente, preparar una prueba importante o tocar piezas muy exigentes—, pero las acciones diarias no reflejan ese deseo. Aquí conviene hacerse una pregunta sincera: ¿estoy realmente dispuesto a hacer lo necesario para lograrlo?
Cuando he tocado piezas más difíciles de mi nivel o he acabado cursos de dos en dos, ha sido, sin lugar a dudas, porque estaba dispuesta a hacer lo necesario para lograrlo. Hubo momentos en los que estudié muchas horas seguidas o superé el cansancio mental, impulsada por la claridad de mi objetivo.
Si realmente estás dispuesto a comprometerte con tu objetivo, tienes muchas posibilidades de lograrlo. Si no, tal vez sea útil preguntarte si ese objetivo refleja un deseo profundo o simplemente una expectativa impuesta.
Para mí, el piano y la música son pasión y, con ella, es más fácil tener la voluntad y el tesón necesarios para avanzar adecuadamente con este instrumento.
Con pasión, no hay límites.







Muchas gracias por tus consejos.
Prepararé una pieza y la enviaré más adelante.Hot estudié siguiendo tus consejos.El estudio es más lento .Pero se logra rápidamente el objetivo al practicar de la forma que nos enseñas
Muchas gracias Raquel, hoy me concentre en el peso , la anticipación, estudias con acordes y después los paso a arpegios. Me fijé en la postura de la mano, mis dedos, modifique el dedaje en algunas partes.Senti que sonó mucho más lindo .